Adelanto del libro. "Los hijos del sol", María Moreno Quintana
de "Los hijos del sol"
otras vidas resistieron
esta ola lunar
donde cada pájaro hizo
al fuego devorador
persistió la risa
por sobre el llanto
y el mundo respondió
al grito de dios
las patas de los pájaros
se instalan en su tierra
marcan una huellita dulce
en los caminos alados y nocturnos
los que manejan
estos pagos hambrientos
desoyen con sus bramidos
multifacéticos
las voces de los astros sumergidos
otras vidas resistieron
esta ola lunar
donde cada pájaro hizo
al fuego devorador
persistió la risa
por sobre el llanto
y el mundo respondió
al grito de dios
las patas de los pájaros
se instalan en su tierra
marcan una huellita dulce
en los caminos alados y nocturnos
los que manejan
estos pagos hambrientos
desoyen con sus bramidos
multifacéticos
las voces de los astros sumergidos
cada estrella en su gloria
y cada rama quebrada
despoja la piel de la lluvia
despoja la piel de la lluvia
en su bondad y en su tinta
habita el gran sueño
del árbol caído
estas riendas inmaculadas
que sostienen los deseos
de la garganta más honda
cobijarán en su rodar ofuscado
cada rótulo y nombre
del sol
del árbol caído
estas riendas inmaculadas
que sostienen los deseos
de la garganta más honda
cobijarán en su rodar ofuscado
cada rótulo y nombre
del sol
los vaivenes
y las luces circulares
del aire
provienen de una noche pálida
o fugaz
estos grandes niños que fijan
su locura al punto cardinal
del cielo
desterraron sus alas ambiguas
para combatir
con su vuelo una plegaria natural
y simbiótica
por venir
cada brizna del viento
con su canto
abre al loco
árbitro
de la pasión
del aire
provienen de una noche pálida
o fugaz
estos grandes niños que fijan
su locura al punto cardinal
del cielo
desterraron sus alas ambiguas
para combatir
con su vuelo una plegaria natural
y simbiótica
por venir
cada brizna del viento
con su canto
abre al loco
árbitro
de la pasión
gracias andrea por tu amable difusión
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