Tres poemas de amor por el poeta Santiago Morinigo

💙MUSA Y POETA

Bien. La cosa es levantarse por las mañanas y sin mirarse al espejo saber que sos vos y que tu rostro es tu rostro sin que máscaras te oculten, que tu cuerpo está entero a pesar del clin-clin de las botellas vacías al chocar unas con otras al bajarte de la cama luego de una noche tremenda.

Las fábulas son sólo ilusiones, hasta que no son, y un poeta, aveces, deja de escribir por escribir y encuentra a quien escribir, entonces, sus escritos tienen otra textura, otro color, otro aroma, otro sentir, otras palabras, otras imágenes, imágenes que casi tocan el alma. Es que cuando la musa aparece hace del poeta un poeta de verdad y escribe poesía de verdad, fuera de las maldiciones y oscuridades que el poeta guarda en su abanico poético.

Quizás la musa pasa de desapercibida a todo este movimiento hormometafórico que ocurre dentro de la concepción de un poema y del sentir que ese poema lleva, mientras el poeta está en trance durante la creación, de todos modos, la musa no debe saber ya que el misterio sólo la poesía lo sabe y cuando sale a la luz es un big-bang explotando por todos lados sin que en alguno genere galaxias o universos, tampoco en la musa claro, a ella no se le obliga a que le gusten los poemas ¡ es la musa y punto!, sólo el poeta sabe de esa realidad.

Los ángeles no tienen alas se teletransportan, es así como el poeta la ve, saltando espacios y silencios,, encendiendo magia por rincones atéridos de ello, la ve flotar por el aire y manifestar su esencia de hada, se hunde en sus ojos cafés y en esa oscuridad aparente logra ver una luz que guía hacia el génesis poético. El poeta asume su realidad de poeta y la musa, quizás, musa queda.

Es importante levantarse por las mañanas, saber que uno sigue siendo el mismo y que nada te ha cambiado, que tu rostro es tu rostro sin que máscaras te oculten.
© Santiago Morinigo

💙LA CULPA

Mirá musa,
ahora que lo sabés
que te inquieta enormemente
( o te inquietaba)
el hecho de ser musa,
la mía en particular,
no hay más remedio,
en todo caso,
seré yo el único
que sufra sin que te sientas
cómplice del sufrimiento
La sinergia que emana de mi
hacia vos
es un ente cuyo único
responsable
es la poesía
Ella,
la poesía,
necesita de vos
y te necesita
para enaltecer su esencia
como poesía, o sea, poesía mía, poesía en mi.
Entonces, mi musa,
no serás culpable de nada
y toda la culpa
se la hechamos
a la poesía que hay en mi,
¿ Estás desacuerdo?.
© Santiago Morinigo

💙MUSA X
Vino la noche
con sus cuchillos afiliados
a remover los ojos
en todo ese murmullo
que callaba y efervescía
la sangrestrella
con el polvo mágico
de antídoto kármico
Se razona
con luces a favor
cuando tan inminente
un abismo tienta
Pero...
Caes sin paracaídas
en los brazos materiales
de esa musa
que desarma la noche para ti
y cubrirte así
con su amanecer.
© Santiago Morinigo

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